Existe la idea de que tejer al crochet es una actividad para abuelas y solteronas aburridas que no tienen otra cosa que hacer.
Pero la realidad es otra.
En primer lugar, hoy, como siempre, las abuelas tejen. Y las tías y las madres. La ropa de niño y bebé es demasiado cara. Ellos se manchan enseguida y crecen demasiado rápido. Además del placer que supone regalar, ver que tu nieto, hijo o sobrino lleva puesta la chaqueta que le hiciste, proporciona doble satisfacción.
En segundo lugar, cada vez mas hombres tejen a crochet.
Y… las solteronas no se aburren. Tienen muchas cosas que hacer. (Entre ellas, crochet)
Los beneficios de tejer al crochet, pueden ser enormes.
El crochet es una forma de expresión. Nos ofrece la posibilidad de crear. Imaginar y realizar lo que hemos ideado. Es un recurso más de nuestra creatividad. Los resultados de nuestro proyecto y nuestro trabajo, los exponemos en nuestros familiares y amigos, en nosotros, en nuestras ventanas, nuestras camas, nuestras cocinas…
Pero el crochet también tiene un beneficio terapéutico: es relajante y proporciona paz. Cualquier tejedor o tejedora de crochet, lo confirmará. Parece que cuando retomamos nuestra labor, y volvemos al diseño que tenemos en nuestra mente, el mundo se pone en su sitio. O quizá seamos nosotros, que lo vemos mejor.
Aunque parezca una actividad solitaria, puede ser un maravilloso motivo para establecer relaciones sociales. Tradicionalmente, las mujeres se reunían por las tardes en casa de alguna de ellas para tejer. Actualmente, los foros de internet están reuniendo a muchas personas de todo el mundo. Aquí la relación no se limita a nuestros amigos y vecinos mas cercanos.
Lo que definitivamente está relanzando el crochet, y hace que cada vez más todo tipo de personas quiera aprenderlo, y lo practique, es la posibilidad de hacerlo rentable.
Es un artículo de gran demanda. En un mundo rápido de productos fabricados con derivados del petróleo, cada vez se valoran más las creaciones únicas, la belleza hecha a mano.
La venta de las creaciones de cada persona ya no se limita a los amigos, o a su barrio, si consigue llegar a tener un establecimiento propio. Internet abre las puertas al mundo entero para todo tipo de proyectos.
Pero la realidad es otra.
En primer lugar, hoy, como siempre, las abuelas tejen. Y las tías y las madres. La ropa de niño y bebé es demasiado cara. Ellos se manchan enseguida y crecen demasiado rápido. Además del placer que supone regalar, ver que tu nieto, hijo o sobrino lleva puesta la chaqueta que le hiciste, proporciona doble satisfacción.
En segundo lugar, cada vez mas hombres tejen a crochet.
Y… las solteronas no se aburren. Tienen muchas cosas que hacer. (Entre ellas, crochet)
Los beneficios de tejer al crochet, pueden ser enormes.
El crochet es una forma de expresión. Nos ofrece la posibilidad de crear. Imaginar y realizar lo que hemos ideado. Es un recurso más de nuestra creatividad. Los resultados de nuestro proyecto y nuestro trabajo, los exponemos en nuestros familiares y amigos, en nosotros, en nuestras ventanas, nuestras camas, nuestras cocinas…
Pero el crochet también tiene un beneficio terapéutico: es relajante y proporciona paz. Cualquier tejedor o tejedora de crochet, lo confirmará. Parece que cuando retomamos nuestra labor, y volvemos al diseño que tenemos en nuestra mente, el mundo se pone en su sitio. O quizá seamos nosotros, que lo vemos mejor.
Aunque parezca una actividad solitaria, puede ser un maravilloso motivo para establecer relaciones sociales. Tradicionalmente, las mujeres se reunían por las tardes en casa de alguna de ellas para tejer. Actualmente, los foros de internet están reuniendo a muchas personas de todo el mundo. Aquí la relación no se limita a nuestros amigos y vecinos mas cercanos.
Lo que definitivamente está relanzando el crochet, y hace que cada vez más todo tipo de personas quiera aprenderlo, y lo practique, es la posibilidad de hacerlo rentable.
Es un artículo de gran demanda. En un mundo rápido de productos fabricados con derivados del petróleo, cada vez se valoran más las creaciones únicas, la belleza hecha a mano.
La venta de las creaciones de cada persona ya no se limita a los amigos, o a su barrio, si consigue llegar a tener un establecimiento propio. Internet abre las puertas al mundo entero para todo tipo de proyectos.
